Tipos de auditorías
Auditoría de Infraestructura interna
Tu red interna puede contener vulnerabilidades críticas que pasarían desapercibidas sin una revisión adecuada. Nuestra auditoría de infraestructura interna está diseñada para ayudarte a identificar y mitigar riesgos reales presentes en los sistemas, servicios y dispositivos conectados dentro de tu organización. Analizamos en profundidad el entorno local combinando pruebas manuales, técnicas de pentesting y herramientas especializadas, con el objetivo de reforzar tu ciberseguridad desde el interior.
Este tipo de auditoría proporciona una visión completa del estado real de la red y permite implementar medidas correctivas y preventivas que fortalecen de forma estratégica la seguridad de los activos tecnológicos de la empresa.
Fases de la auditoría
La auditoría comienza con una reunión de kick-off, donde definimos contigo el alcance técnico, los objetivos, el cronograma de trabajo y los recursos implicados. Tras esta reunión, te entregamos una planificación detallada que describe cada fase y las actividades previstas.
En las primeras etapas, se realiza un análisis del Directorio Activo, en caso de que exista. Se revisan usuarios, grupos, políticas, permisos, relaciones de confianza entre dominios y configuraciones de GPOs. El objetivo es detectar cuentas mal gestionadas, privilegios excesivos o vectores de ataque internos que puedan ser utilizados para escalar dentro del entorno.
Paralelamente, se lleva a cabo un reconocimiento exhaustivo de los dispositivos y servicios conectados a la red interna. Se identifican servidores, estaciones de trabajo, recursos compartidos, routers, firewalls y otros elementos críticos. Se analiza la configuración, las versiones de software y los permisos aplicados en carpetas o archivos accesibles por los usuarios, con el fin de descubrir puntos débiles o servicios mal expuestos.
Con esta información, se realiza un análisis técnico en profundidad de los sistemas más sensibles. Se evalúan posibles vulnerabilidades en servicios internos, configuraciones inseguras, contraseñas débiles, errores de segmentación, riesgos en dispositivos IoT, y cualquier debilidad que pueda facilitar accesos no autorizados, movimientos laterales o escaladas de privilegios.
Si se detectan fallos de seguridad, se realizan pruebas de explotación controladas para validar su impacto. Simulamos escenarios de ataque real dentro de la red para comprobar hasta qué punto podría actuar un atacante con acceso interno, y qué consecuencias tendría una intrusión desde un equipo comprometido.
Al finalizar, elaboramos un informe técnico detallado, con todos los hallazgos clasificados según su impacto, explicaciones claras para su mitigación y, cuando procede, ejemplos de explotación para facilitar su reproducción. El objetivo es que tu equipo pueda aplicar las correcciones de forma eficaz.
La auditoría concluye con una presentación ejecutiva de resultados, orientada a perfiles no técnicos. En esta sesión exponemos las conclusiones de forma clara y sencilla, entregando un informe ejecutivo que sirva como guía para la toma de decisiones. Una vez implementadas las mejoras, realizamos una auditoría de revisión para verificar que las vulnerabilidades han sido subsanadas, y reflejamos el nuevo estado de la seguridad en un informe actualizado.
Tipos de pruebas
- Análisis de dispositivos y servicios en la red
- Detección de puertos y servicios abiertos
- Enumeración de recursos compartidos
- Revisión de configuraciones de dispositivos de red
- Búsqueda de vulnerabilidades en servicios críticos
- Análisis de contraseñas predeterminadas o débiles
- Validación de reglas de segmentación de red
- Revisión de permisos en carpetas y ficheros compartidos
- Análisis de seguridad en dispositivos IoT o periféricos conectados
- Escaneo de vulnerabilidades en software instalado
- Simulación de movimientos laterales en la red
- Enumeración de usuarios y grupos
- Validación de políticas de acceso a sistemas y aplicaciones
- Pruebas de fuerza bruta sobre credenciales de servicios internos
- Detección de fugas de información sensible
- Simulación de ataques de escalada de privilegios
- Revisión de registros y trazabilidad en los sistemas
- Análisis de configuraciones de Active Directory
- Evaluación de políticas de contraseñas en AD
- Revisión de permisos y configuraciones de GPOs
- Enumeración de relaciones de confianza entre dominios
Herramientas usadas
- Análisis manual del auditor técnico
- NMAP
- BloodHound
- NetExec
- Metasploit
- Wireshark
- Hydra
- Mimikatz
- Responder
- Impacket
- ADRecon
- PowerSploit
- Burp Suite
- Nikto
- SQLMap
- Rubeus
- LinPEAS
- WinPEAS
- SharpHound
- Dirbuster
- Dirb
- FFUF
- Dirsearch
- Nikto
- Nuclei
- Owasp-zap
El pentesting de infraestructura interna es una auditoría de seguridad que simula los ataques que un ciberdelincuente podría llevar a cabo desde dentro de la red corporativa. El objetivo es detectar vulnerabilidades en servidores, estaciones de trabajo, directorios activos, dispositivos de red y servicios internos que puedan usarse para escalar privilegios o moverse lateralmente dentro de la organización.
En un pentesting de infraestructura interna se identifican problemas como contraseñas débiles, configuraciones incorrectas en servidores, falta de segmentación de red, vulnerabilidades en directorio activo, ausencia de parches críticos, servicios expuestos sin protección, privilegios mal asignados y técnicas de movimiento lateral que permiten comprometer más sistemas.
Porque un atacante que consiga acceso a la red corporativa puede poner en riesgo toda la organización. El pentesting de infraestructura interna permite evaluar qué ocurriría si se compromete un usuario o un equipo interno, validando hasta dónde podría avanzar el ataque. Con esta auditoría se detectan vulnerabilidades críticas que podrían poner en riesgo datos, servicios y operaciones.
Se recomienda realizar un pentesting de infraestructura interna al menos una vez al año. También es fundamental hacerlo después de migraciones de sistemas, grandes cambios en la red, despliegues de nuevos servidores o tras la integración de nuevas sedes.
No, siempre que lo realicen profesionales cualificados. En PentestingTeam aplicamos metodologías controladas y probadas, priorizando pruebas manuales para evitar afectar al funcionamiento de los sistemas. Además, antes de ejecutar acciones de explotación que puedan tener impacto, siempre se valida previamente con el cliente.
- Caja negra: el equipo auditor no recibe información ni credenciales, simulando a un intruso que consigue acceso inicial a la red.
- Caja gris: se facilita información básica de la infraestructura y se proporciona un usuario estándar del Directorio Activo para simular el compromiso de un equipo o credenciales de usuario.
- Caja blanca: se entrega información completa sobre la red, arquitecturas y sistemas, además de usuarios con varios niveles de privilegio, permitiendo un análisis más exhaustivo.