Tipos de auditorías
Auditoría API (Application Programming Interface)
¿Tu API está realmente protegida frente a ataques externos? Nuestra auditoría de APIs tiene como objetivo ayudarte a identificar vulnerabilidades críticas y evaluar la eficacia de los mecanismos de autenticación, autorización y gestión de datos en servicios expuestos. Mediante un enfoque técnico y realista, combinamos análisis manual, herramientas especializadas y pruebas de explotación controladas para evaluar los riesgos reales de tu infraestructura API.
Durante la auditoría, examinamos aspectos clave como la validación de entradas, el cifrado de las comunicaciones, el control de accesos y la exposición de datos. Este análisis permite detectar fallos que podrían ser aprovechados para comprometer servicios clave y facilita la implementación de mejoras antes de que se produzcan incidentes de seguridad.
Fases de la auditoría
La auditoría comienza con una reunión de kick-off, donde definimos contigo el alcance técnico, los objetivos, el cronograma de trabajo y los recursos implicados. Tras esta reunión, te entregamos una planificación detallada que describe cada fase y las actividades previstas.
Comenzamos por mapear la estructura de la API, identificando los endpoints disponibles, métodos, parámetros y tipos de datos utilizados. Revisamos la documentación técnica, el entorno de despliegue y los protocolos involucrados (como REST, GraphQL o SOAP), para entender a fondo la lógica de negocio y establecer una base sólida para el análisis.
Una vez recopilada esta información, diseñamos peticiones específicas para detectar vulnerabilidades como inyecciones SQL, Cross-Site Scripting (XSS), Cross-Site Request Forgery (CSRF), enumeración de usuarios o exposición de datos sensibles. Evaluamos también la robustez de los mecanismos de autenticación y autorización, así como el uso de tokens y claves de acceso. Simulamos ataques reales de forma controlada para comprobar cómo responde la API frente a situaciones como intentos de denegación de servicio (DoS), manipulación de tráfico o fugas de información.
Al finalizar, elaboramos un informe técnico detallado, con todos los hallazgos clasificados según su impacto, explicaciones claras para su mitigación y, cuando procede, ejemplos de explotación para facilitar su reproducción. El objetivo es que tu equipo pueda aplicar las correcciones de forma eficaz.
La auditoría concluye con una presentación ejecutiva de resultados, orientada a perfiles no técnicos. En esta sesión exponemos las conclusiones de forma clara y sencilla, entregando un informe ejecutivo que sirva como guía para la toma de decisiones. Una vez implementadas las mejoras, realizamos una auditoría de revisión para verificar que las vulnerabilidades han sido subsanadas, y reflejamos el nuevo estado de la seguridad en un informe actualizado.
Tipos de pruebas
- Análisis de cabeceras
- Búsqueda de subdominios relacionados
- Análisis de certificados TLS/SSL
- Detección de tipos de servicios con sus respectivas versiones
- Búsqueda de tecnologías vulnerables
- Descubrimiento de endpoints
- Descubrimiento de ficheros
- Fuzzing
- Análisis de WAF
- Ruptura de cifrados (si los hay)
- Enumeración de usuarios
- Ataques de fuerza bruta
- Ataques de Denegación de Servicio (DoS)
- Inyección SQL
- Cross Site Scripting (Almacenado y Reflejado)
- Análisis de métodos de autenticación
- Revisión de políticas de control de acceso
- Revisión de respuestas para identificar información sensible
- Manipulación de tokens
Herramientas usadas
- Análisis manual del auditor
- Subfinder
- Httpx
- Censys
- Shodan
- ZoomEye
- Google Dorks
- Hunter.io
- Sublist3r
- Nuclei
- Mozilla Observatory
- Ssltest
- Qualys SSL labs
- NMAP
- Hydra
- Wafw00f
- Whatwaf
- Burpsuite
- Dirbuster
- Dirb
- FFUF
- Dirsearch
- Nikto
- SQLMap
- Owasp-Zap
- Metasploit
- Postman
El pentesting de API es una auditoría de seguridad en la que expertos simulan ataques contra servicios de comunicación entre aplicaciones. El objetivo es detectar vulnerabilidades, vectores de entrada y posibles escaladas que permitan accesos no autorizados, fuga de información o pivoting hacia la infraestructura interna.
En un pentesting de API se identifican fallos como falta de autenticación o control de acceso, exposición de datos sensibles, inyecciones, uso inseguro de tokens, endpoints sin limitación de peticiones o configuraciones incorrectas. También se revisan vectores de pivoting que podrían permitir a un atacante avanzar hacia otros sistemas.
Porque las API son un objetivo prioritario para atacantes al ser la base de muchas aplicaciones. Un pentesting de API permite descubrir vulnerabilidades que podrían usarse para extraer datos, alterar información o realizar pivoting hacia la red interna, protegiendo así la seguridad y la confianza de clientes y usuarios.
Se recomienda realizar un pentesting de API al menos una vez al año, tras cambios importantes en endpoints, migraciones a microservicios o antes de lanzar nuevas versiones en producción. En API críticas lo ideal es integrarlo en cada despliegue como parte de un enfoque DevSecOps.
En PentestingTeam el pentesting de API pequeñas parte desde 640 €. Dependiendo de la envergadura y del número de endpoints se estudia cada caso específico. En la mayoría de los proyectos el pentesting de API se combina con el pentesting de aplicaciones web, ya que suelen formar parte de la misma infraestructura, y en esos casos se elabora un presupuesto conjunto.
Un pentesting de API requiere como mínimo una semana de dedicación. Lo habitual es que dure entre 1 y 3 semanas en la mayoría de proyectos, en línea con el pentesting de aplicaciones web, ya que a menudo ambas auditorías se realizan de forma conjunta. En API de gran envergadura se valoran plazos personalizados.
No, siempre que se realice de manera controlada y profesional. En PentestingTeam empleamos pruebas manuales y automatizadas para mantener el control total, y consultamos antes de ejecutar acciones que puedan afectar al servicio. Para API críticas recomendamos hacer el pentesting en entornos de preproducción.
- Caja negra: se analiza la API solo desde el exterior, sin credenciales ni documentación, simulando a un atacante sin información.
- Caja gris: se tiene acceso con distintos roles y una documentación básica de los endpoints para comprobar permisos y escalada.
- Caja blanca: se dispone de acceso con distintos roles, documentación detallada de la API e incluso del código fuente, lo que permite un análisis exhaustivo.